#ElPerúQueQueremos

Fosa común

Publicado: 2010-08-20

Tan bello que es el Huáscar. No lo pudo hundir Chile en la Guerra del Pacífico, tampoco los propios peruanos que lo abordaban en ese entonces (para que no caiga en manos del enemigo) ni el último tsunami en costas chilenas; pero ahora el vicepresidente del Perú desliza la idea de hacerlo.

El ministro de Defensa chileno, Jaime Ravinet, no pensó en el gran aporte intelectual que hizo al plantear la posibilidad de devolver el Huáscar, bajo ciertas “condiciones”, al Perú. Ha dibujado no solo un esperanzador panorama sobre los que podemos esperar de algunos políticos chilenos pensantes, sino que ha dado que pensar (demasiado tal vez) a nuestro primer vicepresidente. Una lástima: para Luis Giampietri, primer vicepresidente del Perú, “hundir el monitor Huáscar” es lo mejor, para enterrar de una vez por todas la memoria de Prat y de Grau en una tumba común. No lo dijo en ese sentido, pero así sonó.

Y ante la pregunta de un periodista sobre en qué mar pensaba hundir el Huáscar, el vicepresidente Luis Giampietri respondió: "El mar es el mar". Nuestro primer vicepresidente debería saber que la coyuntura nos remite a un problema mayor al de tener que lidiar con sus infelices aventuras verbales: el problema de límites marítimos entre Perú y Chile a resolverse en la Corte de La Haya. Ante esta realidad, la cordialidad de un político chileno en un tema tan espinoso, aunque sea aún de pensamiento y no de obra, debe tomarse con beneplácito.

Giampietri debe recordar que los chilenos ya nos devolvieron algunos libros peruanos sustraídos durante la Guerra del Pacífico (1879-1883). Así que pensar en la devolución del Huáscar es factible. En pocas palabras, Ravinet piensa como chileno progresista; Giampietri, en un desliz mental, como chileno chauvinista.

El aporte intelectual de Ravinet es la palabra bien dicha, la idea interesante y positiva para ambos países, con consecuencias históricas. Por nuestro lado, su homólogo peruano, Rafael Rey Rey, sobre el tema, ha preferido callar.

Hundir el Huáscar y hacer de él una fosa común dice mucho de nuestro impuesto vicepresidente y de la forma en que suele resolver los problemas; pero dice peor sobre lo que nada y se hunde en la acuosa materia gris de algunos de nuestros gobernantes.


Escrito por


Publicado en

Letras y otros placeres

Una cita con la palabra escrita y las artes