“Aunque pasen los años, nosotros no vamos a morir”, dice Tata, y con esas palabras el septuagenario describe el momento que le toca vivir en su nuevo cumpleaños. Sus recuerdos lo acompañan y así revive su existencia al compás de la música criolla, en el techo de su casa, mientras ve o imagina el mar a lo lejos. A él se suma una madre que regresa de Miami a reconciliarse con su pequeña hija por el “abandono”. Todo esto enmarcado en un escenario calcado de un cuadro de Enrique Polanco que contribuye con los tintes ‘dramáticos’ de una obra teatral llena de música, jolgorio, bailes, festejo, alegría, que lleva por nombre “Jarana”.

La idea de llevar una jarana criolla al escenario, con su caja de cervezas al costado, la picardía del baile y el verbo florido, músicos y danzantes en escena, ha sido concebida por Nicolás Yerovi y llevada a las tablas del Teatro Británico por Carlos Tolentino, desde el 24 de abril hasta el 14 de junio. Para él, “El éxito del teatro se mide a partir de la formación de los expectadores, no por cuánto se ríen, sino por cuánto los hace cambiar, cuánto los mueve”.

La productora musical Susana Roca Rey ha escogido un repertorio de 17 canciones que forman parte de este musical en el que no faltan el vals, la polka, la marinera y el tondero, y los pregones.

¡Que comience la juerga!